Alabanza por la liberación divina

1 Pacientemente esperé a Jehová,
y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

2 Y me hizo sacar del pozo de la
desesperación,  del lodo cenagoso;
puso mis pies sobre peña,
y enderezó mis pasos.

3 Puso luego en mi boca cántico nuevo,
alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
y confiarán en Jehová.

4 Bienaventurado el hombre
que puso en Jehová su confianza,
y no mira a los soberbios,
ni a los que se desvían tras la mentira.

5 Has aumentado, oh Jehová Dios mío,
tus maravillas;  y tus pensamientos para
con nosotros, no es posible contarlos ante ti.
Si yo anunciare y hablare de ellos,
no pueden ser enumerados.

6 Sacrificio y ofrenda no te agrada;
has abierto mis oídos;
holocausto y expiación no has demandado.

7 Entonces dije: He aquí, vengo;
en el rollo del libro está escrito acerca de mí;

8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,
y tu ley está en medio de mi corazón.

9 He anunciado justicia en grande congregación;
he aquí, no refrené mis labios, Jehová, tú lo sabes.

10 No encubrí tu justicia dentro de mi corazón;
he publicado tu fidelidad y tu salvación;
no oculté tu misericordia y tu verdad
en grande asamblea.

11 Jehová, no retengas de mí tus misericordias;
Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.

12 Porque me han rodeado males sin número;
me han alcanzado mis maldades, y no puedo levantar la vista.
Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza,
y mi corazón me falla.

13 Quieras, oh Dios, librarme;
Jehová, apresúrate a socorrerme.

14 Sean avergonzados y confundidos a una
los que buscan mi vida para destruirla.
Vuelvan atrás y avergûéncense los que mi mal desean;

15 Sean asolados en pago de su afrenta los que me dicen: ¡Ea, ea!

16 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan,
y digan siempre los que aman tu salvación:
Jehová sea enaltecido.

17 Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

 

Santa Biblia. RV60. Salmo 40.

Es mi intención vivir la vida con un propósito

Quienes no han logrado acercarse a la verdad han errado el propósito de vivir. Buda

De lo único que tienes que ocuparte en la vida es la de lograr la comprensión de Dios. Todo lo demás es inútil y despreciable. Sivananda.

 

El sentido del propósito se encuentra en el vértice de la pirámide de la autorrealización creada por Abraham Maslow hace más de cincuenta años. En el transcurso de sus investigaciones, el doctor Maslow descubrió que quienes tienen un propósito en la vida poseen las cualidades más elevadas que puede ofrecer la humanidad.

Durante los años que he dedicado al desarrollo humano, la motivación y la consciencia espiritual, es el tema sobre el que me preguntan la mayoría de las personas.
Me plantean una y otra vez la siguiente pregunta: ¿Cómo puedo encontrar mi propósito? ¿Existe de verdad tal cosa? ¿Por qué no conozco mi propósito en la vida?

Mantener un propósito es lo que consiguen las personas que llegan más lejos en la autorrealización en el viaje de la vida, pero para muchas otras apenas tienen ese sentido de propósito e incluso pueden dudar de que exista tal cosa en su vida.

 

Sentir que tienes un propósito.

En respuesta a la pregunta «¿Qué debería hacer con mi vida?», sugiero que solo puedes hacer una cosa, puesto que llegaste a esta vida sin nada y te marcharás si nada: darla. Sentirás que tienes un propósito cuando des tu vida al servicio de los demás.
Cuando das a los demás, a tu planeta y a tu Fuente, tienes un propósito. Decidas lo que decidas, si te siente motivado por el servicio a los demás y al mismo tiempo te desinteresas sinceramente de los posibles resultados, sentirás que tienes un propósito, independientemente de la abundancia que recibas a cambio.

Cuando estás al servicio de los demás, o prolongas la bondad más allá de tus propios límites, te sentirás unido a tu Fuente. Te sentirás feliz  y satisfecho al saber que estás haciendo le que debes.

Del libro: El poder de la intención. Wayne Dyer