Sabiduría Mayor

«Y cumplidos cuarenta años, un ángel le apareció en el desierto …
y … fue hecha a él voz del Señor … Ven te enviaré a Egipto»
(Hechos 7:30-34)

Frecuentemente el Señor nos llama de nuestro trabajo para que
permanezcamos separados del mismo por un cierto período,
y nos manda que nos quedemos quieto y aprendamos sus
lecciones especiales antes de volver a nuestras labores.
No se pierde ningún tiempo en las horas que se invierten
esperando de esta manera.

Huyendo de sus enemigos, el antiguo caballero se dio cuenta
que su caballo necesitaba ser herrado.
La prudencia parecía aconsejarle que continuase sin pérdida de
tiempo, pero la sabiduría mayor le impulsó a que se detuviese
por unos minutos en una herrería que había por el camino, para
cambiar las herraduras de su caballo.
Aunque podía oír el trote de sus perseguidores galopando tras él,
no obstante él esperó por unos minutos hasta que su caballo
estuvo listo para la huida. Y entonces saltando sobre la montura,
cuando sus enemigos se encontraban a no muchos metros de
distancia, huyó de ellos con la velocidad del viento y supo que
su parada había acelerado su fuga.

Así, Dios nos pide con frecuencia que nos detengamos antes de
marchar y nos repongamos enteramente para la próxima
jornada de nuestro viaje y de nuestro trabajo.
_Días Celestiales Sobre la Tierra.

Mayo 17. Manantiales en el desierto. Editorial Mundo Hispano. 1970.

«Confía en Dios en la oscuridad,
hónrale con firmeza inquebrantable
aún en medio de tus mayores dificultades,
y la recompensa de tal fe será semejante
a la muda  del plumaje del águila, la cual
se dice que la renueva y fortalece»
John Ross Macduff

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Será Salvo

«Cualquiera que invoque el nombre del Señor,
será salvo» (Joel 2:32)

Hallo que a menudo me conviene hacer estas preguntas:
¿Por qué no invoco Su nombre?
¿Por qué voy corriendo a este vecino, cuando Dios está
tan cerca y dispuesto a oír el mi más débil llamamiento?
¿Por qué me siento para hacer proyectos e inventar planes?
¿Por qué no arrojo de una vez mi carga y mi persona en los
brazos del Señor?

El mejor corredor va derecho hacia adelante.
¿Por qué no corro inmediatamente al Dios vivo?
Será en vano que busque mi rescate en cualquier otra parte;
pero con Dios lo hallaré, porque Su promesa real me lo asegura.

No tengo necesidad de preguntar si me está permitido o no
el llamar en su nombre, porque la palabra «Cualquiera» es
bastante clara y comprensiva.
Cualquiera , quiere decir yo, porque ello significa todos y se
refiere a todos aquellos que invocan su nombre.

Mi caso es urgente y no veo la manera cómo voy a ser librado,
pero mi cometido no es este. El que ha hecho la promesa
encontrará modos y medios para guardarla. Lo que debo hacer es
obedecer Sus mandamientos y no dirigir sus consejos.
Yo soy su siervo y no su procurador. Si llamo a Su nombre,
Él me librará. C. H. Spurgeon.

Mayo 3. Manantiales en el desierto. Mundo Hispano. 1979.

«De lo que vendrá,
Tú tienes el control.
Nunca pierdes el Control»

«Jehová afirmó en los cielos su trono,
y su reino domina sobre todos»
(Salmo 103: 19 RV60)

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