Alguien ha puesto puentes

Un tren lleno de pasajeros iba a mucha velocidad por su ruta que cruzaba una gran cantidad de ríos.
Mirando por una ventana, una niña vió las aguas turbulentas en la distancia y tenía miedo de que
no llegarían a la ribera opuesta; pero, al acercarse, un puente apareció y pronto el peligro quedó atrás de ellos.

Cada vez que ocurría esto la niña se asustaba hasta que cruzaba al otro lado.
Al fin su papá la tranquilizó con las siguientes palabras:
_No temas, hijita, alguien ha puesto puentes para nosotros a todo lo largo del camino.

Así también Dios está proveyendo constantemente para las necesidades de sus hijos.
La palabra de Dios nos indica que su gracia es abundante, y su mano, abierta de bendición, siempre está extendida para nosotros.

Anécdotas e ilustraciones. Samuel Vila

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Un sueño

«Soñé una vez que habían tres figuras arrodilladas junto a un camino, esperando que Jesús pasara por allí. Entonces apareció el Señor quien se dirigía hacia ellas.
Al llegar frente a la primera, se detuvo y la abrazó.
Al acercarse a la segunda, le colocó su mano con ternura sobre el hombro.
Sin embargo, sólo se sonrió con la tercera, y luego, prosiguió su camino.

Alguien le dijo al Maestro: _Creo que amas a la mujer que abrazaste mucho más que a las demás.
_No entiendes, contestó el Señor con dulzura. _La persona que recibió un abrazo necesita de mi apoyo, pues es débil en la fe. La que obtuvo una palmadita en el hombro es más fuerte que la primera; pero la última, con quien me sonreí, tiene mayor fortaleza que las demás. Nunca tengo que preocuparme por ella, porque siempre está conmigo»